¿Merchandising corporativo? No, no hablamos de la típica taza aburrida que acaba siendo un soporte para bolis sin tinta en la esquina más triste de la oficina. Hablamos de artículos que destacan por sí solos y hacen que incluso el responsable de marketing más exigente (sí, Marta, te miramos a ti) suelte un “¡wow!”, que resuena por toda la planta. Porque cuando se trata de impactar, no hay espacio para lo común.
La nueva era del merchandising corporativo
En serio, ¿cuándo fue la última vez que un bolígrafo con el logo de la empresa emocionó a alguien? Exacto, nunca. Pero una Mochila Premium, de esas con más compartimentos que un bolso de Mary Poppins y con un diseño que grita “sofisticación”, es otra historia. Bienvenidos a la era en la que el merchandising corporativo se ha vuelto algo más que un regalo; es una declaración de intenciones.
¿Por qué seguir apostando por lo genérico cuando tienes la oportunidad de impresionar? Las empresas que entienden esto se han dado cuenta de que invertir en productos premium cambia el juego. No solo se trata de branding, sino de elevar la experiencia y demostrar que cuidas de los detalles. Si quieres que hablen de tu marca en la oficina (y no solo para quejarse de la mala conexión a internet), necesitas productos que hablen por sí mismos. Nada mejor que esos detalles inesperados que logran que hasta el CFO diga: “Oye, esto es otra cosa”.
Welcome packs que hacen sonreír (de verdad)
Un welcome pack no debería ser solo una hoja de instrucciones y un bolígrafo que parece salido de una feria de barrio. Vamos, estamos en 2024, y las expectativas han subido. Hablamos de esa sensación al abrir una caja y encontrar algo tan bien pensado que sientes que la empresa te valora desde el minuto uno. ¿Un par de calcetines con el logo? Por favor, superado. ¿Un kit de bienvenida que incluya gadgets que realmente vas a usar, una Mochila Premium que en serio te hace la vida más fácil y otros detalles personalizados? Eso es lo que queremos.
La clave de un buen welcome pack es la sorpresa. Ese detalle que hace que el nuevo empleado se sienta parte de algo grande, incluso antes de empezar a lidiar con su primer Excel. Y si eres como Marta, que necesita que todo esté bajo control y perfecto, un buen welcome pack puede ser la carta de presentación que haga que el equipo entero hable del onboarding como si fuera una gala de premios.
Productos premium: inversión con retorno asegurado
Vamos al grano: si tu merchandising termina acumulando polvo o, peor aún, en la papelera de reciclaje, no has invertido bien. Pero si apuestas por productos premium, estás comprando algo más que objetos; estás invirtiendo en la percepción y reputación de tu marca. Imagina regalar una batería externa elegante, una de esas que todos quieren llevar en la mochila porque es bonita, útil y refleja profesionalidad. O una libreta de cuero tan bien hecha que hasta los competidores la miran con envidia (aunque jamás lo admitirán, claro).
El truco está en elegir productos que no solo se usen, sino que se usen con gusto y orgullo. Ahí es donde el merchandising corporativo se convierte en una herramienta poderosa, algo que Laura y su equipo pueden ver como un éxito rotundo. Con productos premium, no solo estás captando la atención de tus empleados y clientes; estás elevando la imagen de tu marca y asegurando que cada euro gastado sea una inversión que habla por sí sola.